13 julio 2015

Tunkas, un proyecto que de a poco recoge frutos



Los Tunkas es por ahora el único proyecto serio de apoyo a deportistas bolivianos dentro de un ciclo olímpico. Es un esfuerzo por iniciativa de la Cervecería Boliviana Nacional (CBN), a la que hace poco se sumó Boliviana de Aviación (BoA). Y cuenta con el visto bueno del Ministerio de Deportes.

Cuando fue creado, la idea era posibilitar que Bolivia cuente con deportistas que luchen por obtener por primera vez medallas para el país en los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. El objetivo y el sueño eran demasiado grandes y con el tiempo la realidad es otra: la satisfacción en este momento pasa porque los deportistas logren las marcas mínimas para estar presentes en la mayor cita del deporte mundial dentro de dos años, según admite Lilian Choque, jefe nacional de Reponsabilidad Social de la CBN.

La empresa se puso al hombro el proyecto de llevar adelante una pesada carga al asumir pagar absolutamente todo a fin de que los diez deportistas elegidos, todos con una interesante proyección para ser figuras del deporte boliviano en el futuro, no se preocupen por otra cosa que no sea la de entrenar, como debe ser y como sucede en otros países que le dan verdadera atención al deporte y a sus deportistas.

Al comienzo, la CBN no sabía sobre qué terreno —muy diferente a su rubro— estaba caminado. Con el tiempo y la experiencia, las cosas han cambiado y los resultados poco a poco se están viendo.

Tunkas ya tiene un representante en los Juegos de Río 2016. La clasificación de Marco Rodríguez en marcha atlética 20 kilómetros por mérito propio logrando la marca mínima es el resultado del apoyo que ha recibido.

El ciclo olímpico involucra cuatro años entre una edición de los Juegos y la que viene. Durante todo ese tiempo la CBN debe cubrir con todos los costos: eso significa desde ponerle al atleta un entrenador, costear sus viajes —que ahora cuenta con el fuerte espaldarazo de BoA—, sus suplementos alimenticios, la indumentaria deportiva de entrenamiento y competición, incluso dentro de este rubro los implementos adecuados, como por ejemplo zapatillas especiales para los atletas.

Todo eso es apenas el comienzo de una linda historia.

A los atletas se les exige esfuerzo y dedicación

Los Tunkas lo único que exigen a los deportistas seleccionados es poner esfuerzo, entereza, dedicación y responsabilidad en el trabajo que llevan adelante. A partir de ahí, ir mejorando constantemente las marcas. Los resultados son la única manera de que un deportista continúe con el respaldo. De todo lo demás se hace cargo la CBN, la empresa que se ha lanzado a sostener este proyecto.

Según Lilian Choque, jefe nacional de Responsabilidad Social de la cervecería, a la empresa le ha costado ingresar a este rubro en el que se ha tropezado desde el comienzo con innumerables problemas, en principio tener el conocimiento de cómo es el deporte boliviano.

Ser parte de Los Tunkas ha requerido de un proceso de selección que pasa en primer lugar por las federaciones deportivas. No hay ningún deportista que no tenga el aval técnico. Una vez elegido pasa por constantes evaluaciones. Si no las supera, queda en el camino. En este tiempo, eso ya ha ocurrido, aunque en casos aislados que no han fracturado el grupo como tal.

“Lo que nosotros queremos es que la sociedad le dé valor a lo que hacen estos muchachos. Que cuando ellos entran a competir no sea una prueba más, sino que la gente se sienta orgullosa de su deportista. Como empresa el sueño se mantiene, la idea es seguir apoyando para que los atletas puedan realizar un trabajo consistente”.

Una desilusión en el camino hacia el éxito

Hace poco se dio la desilusión más grande. Hubo hasta llanto entre los deportistas: el Comité Organizador de los Panamericanos Toronto (Canadá) 2015 decidió reducir los cupos asignados y deportistas bolivianos con marcas mínimas quedaron fuera, entre ellos algunos del proyecto Tunkas. Por ejemplo, Bruno Rojas dejó temporalmente sus estudios universitarios para dedicarse solo a entrenar y mejorar, y tuvo que soportar el golpe.

Un grupo de atletas ya estaba concentrado a orillas del lago Titicaca ultimando detalles para viajar a Canadá. Fue muy difícil comunicarles que habían quedado fuera, no por culpa de ellos.

Pero la lucha —sostiene Lilian Choque (foto)— continúa y el proyecto no desfallece, por el contrario, se está haciendo cada día más fuerte “y ojalá recibamos todavía más respaldo, como el de BoA”.

“El triunfo para nosotros ya es estar presente con una marca mínima. Tener la opción de participar. Nosotros nos encargamos de que nuestros deportistas se dediquen solo a entrenar y sabemos que los frutos irán llegando poco a poco”.


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