Luego de asimilar el hecho de que Bolivia tuvo representación “cero” dentro de los Juegos Paralímpicos Río 2016, los dirigentes nacionales del deporte integrado exponen su preocupación y presuponen que los atletas locales deberán conformarse con participar en torneos de “confraternización”
“Todo queda en un sueño. La persona con discapacidad va a tener que estar nomás con sus campeonatos de cooperación”, advirtió ayer el presidente de la Asociación de Deporte Integrado sobre Silla de Ruedas (Adisir) y miembro de la Asamblea del Deporte, Víctor Jara
A ello, se sumó también el titular de la Asociación de Quillacollo, Ángel Huarachi, quien manifestó que observa “dejadez” en sus pares y las autoridades. Esto, debido a que, hasta la fecha, no se logró constituir el denominado Comité Paralímpico Boliviano, uno de los motivos que derivó en el ausentismo nacional dentro de Río 2016
La inexistencia de dicha entidad (que aún no fue reconocida por el Ministerio de Autonomías y que se encuentra en proceso) puso freno a la participación de los atletas locales. Sin embargo, también hubo otro obstáculo: los mismos no tienen marcas mínimas
Según el mandamás de la Federación Boliviana del Deporte Integrado, Gróver Paredes, hubo una invitación del Comité Paralímpico de las Américas para que al menos seis personas pudieran competir en Brasil.
“No cumplimos en la parte legal ni deportiva. Por eso no se logró ir”, explicó con relación al ranking dentro del cual deben estar contemplados los que aspiran a defender los colores de la Tricolor
Jara, por su parte, expresó que “se siente frustrado” al ver que hay valores humanos emergentes que no tienen la chance de adquirir roce fuera del país
“Me siento muy mal. No tiene sentido participar en campeonatos nacionales”.
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